"¿Por qué muere la gente joven?", fue una de las
preguntas que llevó al cardiólogo Ramon Brugada, investigador del Instituto de
Investigación Biomédica de Girona, a comenzar en el año 2012 un estudio sobre
la muerte súbita en jóvenes. El estudio Moscat (Muerte súbita de Cataluña),
tenía como objetivo investigar si había una causa genética detrás de las
muertes súbitas inexplicables en gente joven.
La muerte súbita cardíaca afecta a 3.500 personas en
Cataluña cada año y, más de un centenar de estas muertes repentinas de menores
de cincuenta años son de origen inexplicable. Durante el estudio fueron
analizadas 400 muestras, de las cuales, el 70% de las personas que sufrieron
muerte súbita tenían entre 30 y 50 años, el 10% entre 20 y 30 años, otro 10%
tenían menos de 10 años y el 10% restante eran menores de un año.
"Antes no sabían de qué morían los jóvenes cuya
autopsia era normal", ha asegurado Ramon Brugada, "y ahora sabemos
que el 33% de estas muertes repentinas son de origen genético". A pesar de
que el primer síntoma es la muerte, el saber que hay una causa hereditaria
ayuda a la prevención del resto de la familia. Los tratamientos que tendrían
que llevar a cabo los familiares afectados de este tipo de síndromes o
enfermedades dependerían de la gravedad del mismo, "desde pruebas de
control o medicamentos hasta la implantación de un desfibrilador en caso de ser
necesario" ha apuntado Brugada.
La muerte súbita en jóvenes no suele estar causada por
enfermedades coronarias, sino por enfermedades genéticas que se transmiten a
través de las generaciones de una familia. A pesar de que este tipo de muertes
no es muy frecuente, sí crean un gran impacto social, sobre todo cuando se
trata de deportistas. "Hay personas para las que el deporte puede ser
nocivo", ha asegurado Brugada, que recomienda a los jóvenes deportistas
realizarse pruebas de esfuerzo o un electrocardiograma para descartar cualquier
anomalía. "Muchas veces esas pruebas no son obligatorias, pero pueden
resultar imprescindibles para prevenir una muerte súbita", ha
puntualizado.
El estudio Moscat, que tiene previsto continuar, irá
añadiendo entre 30 y 40 familias más al año con el objetivo de seguir previendo
muertes. Además del Instituto de Investigación Biomédica de Girona, este
estudio ha sido posible gracias a la colaboración conjunta del Instituto de
Medicina Legal de Cataluña, el hospital Josep Trueta de Girona, los hospitales
Clínic y Sant Joan de Déu de Barcelona y la Obra Social La Caixa.
Gracias a Dr. en AbraMoCa/TechContent
No hay comentarios.:
Publicar un comentario