Igor Spetic, que perdió su mano derecha en un accidente hace cuatro años, fue equipado con un sustituto biónico, pero por desgracia, era incapaz de sentir el mundo que le rodea. Él tuvo que ver con cautela lo que estaba haciendo y luego juzgar visualmente si él estaba apretando demasiado firmemente.
El equipo de la Universidad Case Western Reserve había unido a los sensores de la mano biónica y durante la cirugía, armarios "puños" en la región de los nervios restantes. Estas fueron entonces capaz de entregar la estimulación electrónica. Los científicos fueron capaces de enviar diferentes patrones de estimulación electrónica de los nervios a través de un ordenador. Estos patrones electrónicos fueron interpretadas por el cerebro del paciente como diferentes sensaciones. Las sensaciones fueron entonces "asignan" por el equipo para 19 ubicaciones separadas en la mano y se ajustaban a los sensores para los diferentes patrones electrónicos de estímulo.
A partir de ahí, que luego se trasladó a las texturas y la presión. Ahora el Sr. Spetic puede decir, mientras los ojos vendados, si él está manejando las cosas diferentes, como el velcro o papel. Ha sido ahora utilizar el dispositivo por dos años y media. Sr. Spetic dijo: "Me encantaría sentir la mano de mi esposa, sólo para tomarse de la mano sería la última."
El investigador principal, el profesor Dustin Tyler dijo "Creemos que dentro de cinco a 10 años vamos a tener un sistema totalmente implantado por lo que veríamos una persona de la mañana, tendrían el procedimiento para poner electrodos en cada nervio y un dispositivo para su bolsillo, por lo que que cuando se convierten en que pueden sentir sus manos ".
La mano modificado tenía la ventaja añadida de eliminar "dolor del miembro fantasma", esto es cuando los pacientes sienten dolor de la parte del cuerpo que ya no está allí.
Al otro lado del estanque, en Suecia, los científicos de la Universidad Tecnológica de Chalmers dicen que han implantado el primer brazo biónico médula anclada. Esta técnica se conoce como "osteointegración"; conectar el brazo directamente al hueso, nervios y músculos en el muñón residual del brazo del paciente.
Dr. Max Ortiz catalán dijo: "Hemos utilizado la osteointegración para crear una fusión estable a largo plazo entre el hombre y la máquina, donde los hemos integrado en los diferentes niveles ... El brazo artificial se une directamente al esqueleto, lo que proporciona estabilidad mecánica ... Entonces el sistema de control biológico del ser humano, que es los nervios y los músculos, también está interconectado con el sistema de control de la máquina ... la comunicación fiable entre la prótesis y el cuerpo ha sido el eslabón que falta para la aplicación clínica de control de los nervios y la retroalimentación sensorial, y esto es ahora en su lugar. "
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